Hoy se celebra en nuestro país el Día del Químico, fecha en la cual se conmemora el egreso del primer Doctor en Química de Argentina, Enrique Herrero Ducloux, quien obtuvo su título el 26 de noviembre de 1901 en la Universidad de Buenos Aires. El Dr. Herrero Ducloux (1877-1962), español de nacimiento y nacionalizado argentino, tuvo una destacada trayectoria profesional, habiendo sido Decano de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad de la Plata en 1919.    

Dsede SAIQO saludamos con afecto a todos los profesionales Químicos que integran nuestra Sociedad científica.

Saludos cordiales,

Comisión directiva de SAIQO

 

La Academia Real de Ciencias de Suecia anunció hoy que John B. Goodenough, Stanley Whittingham y Akira Yoshino son los ganadores del Premio Nobel de Química 2019, por su importante contribución al desarrollo de las baterías de ion-litio.

El anuncio de los premiados destacó que estas baterías se usan hoy en todo el mundo para alimentar los dispositivos electrónicos portátiles que utilizan las personas para comunicarse, trabajar, estudiar, escuchar música o buscar conocimiento, así como también permiten desarrollar automóviles eléctricos y almacenar energía proveniente de fuentes renovables.

Fue el científico británico, Stanley Whittingham, quien en los años ’70 -a partir de la crisis del petróleo- estableció las bases para la creación de las baterías de ion-litio, bajo el propósito de desarrollar tecnologías energéticas que no implicaran el uso de combustibles fósiles. Con este objetivo, Whittingham llegó a fabricar una batería con un cátodo de disulfuro de titanio -material que a nivel molecular tiene espacios para intercalar iones de litio- y un ánodo parcialmente hecho de litio metálico. Pese a su potencial, esta batería no resultó viable debido al carácter reactivo del litio metálico y por ser demasiado explosiva.

Algunos años más tarde, a principios de los ’80, el estadounidense John Goodenough realizó avances importantes para potenciar este tipo de baterías, al reemplazar el disulfuro de titanio por un oxido metálico (óxido de cobalto), lo que al mismo tiempo las volvió más seguras.

“Whittingham fue el primero en fabricar una batería de ion-litio, pero tras su explosión el proyecto fue clausurado. El trabajo de Goodenough fue fundamental porque descubrió la forma de colocar iones de litio dentro de la red cristalina de óxido y de esa forma poder hacer baterías más seguras”, señala Ernesto Calvo, investigador del CONICET en el Instituto de Química, Física de los Materiales, Medioambiente y Energía (INQUIMAE, CONICET-UBA), quien hace algunos años desarrolló un método para extraer litio de salares de altura de manera limpia, basado justamente, en la idea de Goodenough de intercalar litio en óxidos.

Finalmente, en 1985, el japonés Akira Yoshino desarrolló la primera batería de ion-litio comercialmente viable. El aporte de Yoshino fue reemplazar el litio metálico del ánodo por un material de carbono (coque de petróleo), cuya estructura –al igual que el óxido de cobalto- también permite intercalar iones de litio.

“Algunos años más tarde, en 1991, se empezó comercializar la primera batería de ion-litio y a partir de ahí cambió la forma en que nos comunicamos, al permitir el desarrollo de los teléfonos celulares. Otro desarrollo para destacar, que depende de este tipo de alimentación, es el de lo vehículos eléctricos que requieren cerca de 15 mil veces más litio que los celulares. Además, las baterías de ion-litio ofrecen la posibilidad de electrificar zonas remotas. 

 

Estimados colegas,

Desde la Sociedad Argentina de Investigación en Química Orgánica deseamos reconocer a todos nuestros socios quienes hacen de la actividad científica su elección de vida y con profunda vocación contribuyen a un mayor bienestar de la sociedad. 
 
Atentamente,
 
Comisión Directiva SAIQO.
 
 
 
 

La Comisión Directiva de SAIQO felicita a la Dra. Juana Chessa de Silber (UNRC) por haber sido distinguida con el Premio Houssay Trayectoria 2018. Este meritorio reconocimiento representa uno de los premios de mayor importancia otorgado a los científicos más sobresalientes del país en una determinada área de conocimiento.

La Dra. Juana Chessa de Silber es Licenciada en Farmacia y Bioquímica de la Universidad Nacional de La Plata. Realizó sus estudios doctorales en Texas Tech University (Estados Unidos). Actualmente, es Investigadora Superior Emérita del CONICET y Profesora Titular Emérita del Departamento de Química en la Facultad de Ciencias Exactas, Físico-Químicas y Naturales de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC). Fue Decana de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Río Cuarto y Presidenta de la Asociación Argentina de Investigaciones Fisicoquímicas. Su temática de investigación mantuvo una gran originalidad a lo largo de su carrera y, en los últimos tiempos, extendió sus conocimientos básicos sobre sistemas micelares y cinética química al desarrollo de nuevas técnicas de la química sustentable, así como también al transporte de drogas y síntesis de nanopartículas con propiedades medicinales.

La Comisión Directiva de SAIQO se enorgullece y celebra con gran satisfacción que uno de sus socios más destacados haya sido merecedor de tan prestigioso reconocimiento.

Desde SAIQO queremos compartir una nota publicada recientemente en el diario la Capital de Rosario en relación a la trayectoria científica del Dr. Rúveda.

Saludos cordiales,

Comisión Directiva SAIQO

https://www.lacapital.com.ar/mas/edmundo-ruveda-maestro-una-generacion-cientificos-rosarinos-n1734284.html